Dice el dicho que “más vale un mal acuerdo que un buen pleito”; sin embargo, en
multitud de ocasiones, para defender nuestros derechos e intereses la única solución es
presentar una demanda ante un juzgado.
Aunque en determinadas ocasiones, se puede presentar demanda sin necesidad de
contar con un abogado, la Ley de Enjuiciamiento Civil establece la obligatoriedad de
estar asistido por letrado para multitud de procedimientos. En todos esos casos, es
necesario recurrir a un abogado para presentar demanda; e incluso no siendo
obligatorio, lo más recomendable es estar asistido de abogado que velará por nuestros
intereses.
Los motivos por los que una persona se puede encontrar ante la necesidad de presentar
una demanda son de lo más variado, desde la rescisión de un contrato de arrendamiento
por impago de rentas, una reclamación por una deuda, un despido, la guarda y custodia
de los hijos o la impugnación de un testamento. En función del asunto, no sólo el tipo
de demanda es diferente sino también el juzgado competente, de ahí que lo más
recomendable siempre sea contactar con un abogado para presentar demanda en el
juzgado correspondiente.